Que es un asunto político es un secreto a todas voces, pero ahora se está comenzando a resquebrajar las intenciones, ya desde el gobierno se ha admitido que fue una jugarreta.

En la institución de Defensa al Consumidor, el interventor de la Comisión Nacional de Comunicaciones, Ceferino Namuncurá ya admitió que la caducidad de la licencia a Fibertel fue una decisión política.

Con ello está colocando el dedo en la llaga y colocando en una extraña posición las fuerzas políticas.

Aunque defendió que la empresa actúa en la ilegalidad y que el gobierno todo lo que necesitó hacer es blanquear la situación, aunque había una solicitud por parte de Cablevisión de anexarse el servicio de Internet con su socia Fibertel, en realidad ese pedido nunca prosperó y la empresa comenzó a funcionar suponiendo que la solicitud sería positiva.

Ya se menciona a Fibertel, como ex Fibertel, lo que muestra una firme resolución de no dar marcha atrás con la movida y en definitiva, bajar el pulgar o subirlo quedó al albur de una posición política que en cuando fue desfavorable al gobierno le dio la opción de dejar abajo el dedo.

Los que están usando el hecho para tener prensa, los diputados opositores que interpelaron a Namuncurá, plantearos que había informes en contra de la gestión de cierre y miles de usuarios perjudicados.

Mientras desde el gobierno solicitan empresas que se hagan cargo de ese servicio, parecen hacer oídos sordos a que no hay nadie que pueda hacerlo, ya que la cantidad de usuario que sostiene ese servicio no es posible más que con la tecnología en la que ellos mismos invirtieron.

Es una situación extraña, en la que aunque hay apoyos hacia el gobierno, pues la argumentación de monopolio es sólida y apoyada por muchos, está por otro lado perjudicando a los mismos que los apoyan, sin comprender bien las implicancias que la acción provoca.

Hay alguna idea de plantear subsidios a cooperativas para que se hagan cargo del servicio, pero es más un deseo que algo viable, ya que no hay quién se haya postulado para tal actividad, sobre todo cuando hay muchísimas subsidiarias de las telefónicas y así y todo nunca pudo competir ni en prestación ni en cantidad de usuarios con Fibertel.

Lo impresionantes es que ya no existe Fibertel, según Namuncurá desde el 15 de enero de 2009, es decir, la borraron de palabra y borrada queda.

¿Qué pasa con las propagandas que se pasan por tv?¿Qué pasa con los usuarios? Nadie contesta esa pregunta.